Magui Fox era una joven de 21 años que vivía en Córdoba, Argentina, junto a su padre Carlos y su hermano menor Pedro. Su casa era una mansión, su padre era multimillonario, heredó gran parte de su dinero de sus padres, y el resto provenía de sus estafas que nadie conocía. Él robaba información de empresas con sus habilidades de hacker. Estos datos, si se publicaran, llevarían al quiebre de las mismas, por lo que él las chantajeaba. Carlos no publicaría esa información si le pagaba una gran cantidad de dinero, de esta forma estafaba a los dueños de las empresas.
A pesar de 6 años de diferencia, Pedro y Magui eran muy compañeros, solo se tenían el uno al otro. Su madre había muerto 10 años atrás y su padre no pasaba mucho tiempo con ellos, trataba de compensar su comportamiento dándoles todos los gustos.
La pasión de Magui era la danza, le dedicaba su vida a ella y bailando descargaba todos sus problemas. Además, estudiaba abogacía en la Universidad Nacional de Córdoba. Tenía muchos amigos, pero sus más cercanos, eran Salvador y Ana, quienes estaban siempre para ella.
Su vida era muy privilegiada, sus días eran tranquilos y normales hasta que algo hizo que cambiara por completo…
Por Lola Petri y Candela Sahade
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